Saturday, February 10, 2007

No controlamos nuestras vidas


En el libro 'En Busca De Lo Milagroso' de P. D. Ouspensky, el autor cita a Gurdjieff hablando de la situación en la que se encuentra el ser humano:

"Ante todo, hay que comprender que el sueño en el cual
existe el hombre no es un sueño normal, sino hipnótico. El hombre está
hipnotizado, y este estado hipnótico está mantenido y reforzado continuamente en
él. Todo pasa como si hubiera ciertas «fuerzas» para las cuales sería útil y
beneficioso el mantener al hombre en un estado hipnótico, con el fin de
impedirle que vea la verdad y que se dé cuenta de su situación. "Cierto cuento
oriental habla de un mago muy rico que tenía numerosos rebaños de ovejas. Este
mago era muy avaro. No quería contratar pastores, y no quería cercar los prados
donde pacían sus ovejas. Las ovejas se extraviaban en el bosque, se caían de los
barrancos, se perdían, y sobre todo se fugaban cuando se aproximaba el mago,
porque sabían que él queríasu carne y su piel. Y a las ovejas esto no les
agradaba. "Por fin, el mago encontró el remedio. Hipnotizó a las ovejas y les
sugirió primeramente que eran inmortales, y que no les haría ningún daño el ser
despellejadas, que al contrario este tratamiento era excelente para ellas, y aun
agradable; luego el mago les sugirió que él era un buen pastor que amaba mucho a
su rebaño, que estaba dispuesto a hacer toda clase de sacrificios por él; y en
tercer lugar, les sugirió que si cualquier cosa mala les podria llegar a
suceder, eso no iba a ocurrirles ahora, en todo caso, no en ese mismo día, y que
por consiguiente no tenían ninguna necesidad de preocuparse por ello. Después el
mago les metió en la cabeza que de ninguna manera eran ovejas; sugirió a algunas
que eran leones, a otras que eran águilas, y a otras que eran hombres o que eran
magos. "Hecho esto sus ovejas no le causaron más molestias ni preocupación. No
se escapaban más, esperando por el contrario con serenidad el instante en que el
mago las esquilara o las degollara." Este cuento ilustra perfectamente la
situación del hombre."


Ahora están invitados a observar tan objetivamente como puedan el estado del mundo, de toda la humanidad, y el estado en que uno mismo se encuentra al autoobservarse lo mas objetivamente posible. Todas las mentiras a ke nos decimos a nosotros mismos, todas las creencias que adoptamos y nos inculcaron, creencias sobre el mundo y sobre cada uno de nosotros, observemos críticamente y con la mente abierta nuestro caótico estado interior, y a continuación, observemos el estado actual del mundo, como el estado interior de cada ser humano se refleja en el mundo. Como las pequeñas catástrofes en nuestras vidas cotidianas son el esfuerzo del universo por traer equilibrio a donde producimos desequilibrio, de la misma manera que las catastrofes globales son el esfuerzo del Universo a través de la madre tierra por traer equilibrio donde éste se perdió.

5 Comments:

At 11:50 PM, Anonymous Anonymous said...

EL ALIMENTO DE LA LUNA Y LAS CONDICIONES ANORMALES DE EXISTENCIA

Desde un punto de vista enteramente objetivo el Hombre forma parte de la vida orgánica sobre el planeta Tierra y su existencia colectiva está sometida a las leyes y las funciones que rigen como tal, al conjunto de la vida orgánica.

Al recordar el esquema del Rayo de Creación observamos, ante todo, que el Mundo Humano no existe. Las emanaciones de tríadas (las tres fuerzas de la Ley de Creación) descienden desde el plano del Absoluto (DO), pasando por las distintas escalas cósmicas, a saber: Todas las Galaxias (Si); Todos los Soles de la Vía Láctea (La); Nuestro Sol (Sol); Todos los planetas de nuestro Sol (Fa); Nuestro Planeta Tierra (Mi); la Luna de nuestro Planeta (Re). Es un Universo compuesto de mundos dentro de mundos, donde la vida y la consciencia –en cada una de las escalas- son inorgánicas.

Al introducir en este esquema simple el principio de la Ley de Siete (o de Octavas) podemos observar que las emanaciones cósmicas irradiadas desde el plano del Absoluto se detienen en el punto débil de la Octava; precisamente en el lugar del “semitono faltante” entre el Fa y el Mi, es decir: entre todos los planetas de nuestro sistema solar y nuestro propio planeta (la Tierra).

A los efectos de que las influencias planetarias, solares y galácticas –procedentes de los niveles superiores del Rayo de Creación- puedan pasar al plano inferior de la Tierra y su Luna; el Sol -actuando como Absoluto de su propio mundo- dio nacimiento a una nueva octava –lateral respecto de la primera-, y con ella, creó la vida orgánica e inorgánica en el sistema solar. El lugar de la vida orgánica es el planeta Tierra. Ésta es conformada por una delgada película viviente que recubre la faz planetaria, la cual actúa como “choque externo” para la octava principal del Rayo de Creación en el lugar del semitono faltante, y de esta forma, las influencias cósmicas superiores son comunicadas a la Tierra y a su Luna.
Así, la vida orgánica sobre la Tierra creada por el Sol, actúa como conducto de las vibraciones cósmicas que comunican a todos los planetas de nuestro Sol (Fa) con nuestro planeta Tierra (Mi) y su Luna (Re).
Entonces la primera función de la Vida Orgánica terrestre es la de actuar como conducto cósmico entre la Tierra y el Cielo, como pensaban los orientales. Y la segunda función es la de actuar como “acumulador” de las energías cósmicas procedentes del Cielo, como pensaban los toltecas. Al momento de la muerte de cualquier ser orgánico terrestre, su “capullo luminoso” –que encerró durante el tiempo de vida una cierta cantidad de emanaciones cósmicas- se rompe y al abrirse devuelve al cosmos esas emanaciones internas, las que son absorbidas por la Luna, para sus propios propósitos. El cuerpo físico se disuelve para también transformarse en alimento y pasa a formar parte de la porción fértil del suelo, que vuelve a servir a los propósitos de la vida orgánica.
Los seres orgánicos pertenecientes a los reinos vegetal y animal cumplen eficientemente con los santos propósitos de la Naturaleza, es decir, sirven en paz a los propósitos del Rayo de Creación. Pero el Hombre -que en un determinado momento de su desarrollo evolutivo recibió el don del libre albedrío- introdujo el desequilibrio dentro de la Naturaleza a causa de su desconocimiento de las Leyes. El resultado es la alteración de los ciclos naturales, la depredación de especies vegetales y animales que cumplen una función específica en el concierto cósmico, y la degradación de las modalidades de la vida humana al engendrar condiciones anormales de existencia. El desfazaje entre las vibraciones planetarias y la respuesta humana a su influencia produce la pérdida de vitalidad y un sufrimiento subjetivo proporcional a la magnitud de dicho desfazaje.
La causa de este desfazaje es un error en el código de interpretación de vibraciones. La psique humana recepta las vibraciones cósmicas y las interpreta de un modo doble: a) con arreglo a los significados históricos determinados por códigos culturales; y b) sobre aquellos, con arreglo a significados ideosincráticos individuales determinados por las tendencias inconscientes de cada sujeto. Así decimos que la cognición humana está doblemente determinada, y al producto de esta doble determinación lo denominamos “inventario humano”.
El desfazaje interpretativo y su efecto es inmediatamente capitalizado por la Luna, que -por tratarse de un ser menos evolucionado que la Tierra y los demás planetas- sólo toma de la vida orgánica terrestre el alimento que necesita: el de calidad más grosera; es decir, la energía que se desprende de la sangre, la violencia, las guerras y el dolor; en una palabra, de todo género de emociones negativas y en general de toda la mecanicidad del aparato psíquico humano.
Podríamos decir que la Luna actúa a la manera de un gran electro magneto que mantiene en un sueño hipnótico al Hombre para poder tomar de éste lo que ella necesita.
Pero las condiciones anormales de existencia sobre la Tierra, originadas en el “inventario humano”, producen un alimento etéreo incluso más pobre que aquel que requiere la Luna. Así cuando la Luna -para su escala- no recibe un alimento de la calidad adecuada, debe entonces “ingerir” mayor cantidad, y es entonces cuando en la Tierra se producen grandes catástrofes como terremotos, tifones, tsunamis… que se cobran las vidas de seres orgánicos en gran cantidad.

El estado de sueño del Hombre parece ser la clave de esta cuestión, el error perceptual en su inventario. Recordemos lo que Gurdjieff decía al respecto:

"Ante todo, hay que comprender que el sueño en el cual
existe el hombre no es un sueño normal, sino hipnótico. El hombre está
hipnotizado, y este estado hipnótico está mantenido y reforzado continuamente en él. Todo pasa como si hubiera ciertas «fuerzas» para las cuales sería útil y beneficioso el mantener al hombre en un estado hipnótico, con el fin de impedirle que vea la verdad y que se dé cuenta de su situación".

 
At 11:58 AM, Blogger Alfonso Alvarez Alvarez said...

yo control
tu controlado
vosotros
ellos...

Es mejor no saber o el miedo os matará, lo juro.

YO vivo, YO siento, YO veo, todo mentira, lo juro.

27540 Saviñao 2 Ätico.

 
At 9:17 PM, Anonymous Anonymous said...

No estoy de acuerdo contigo.

 
At 11:12 AM, Anonymous Anonymous said...

Martillo estas muy viejo,retirate del ruedo.

 
At 10:16 PM, Anonymous Anonymous said...

Donde andas LUCIFER...

 

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